música

martes, 16 de agosto de 2016

Carta número diecisiete

Una vez leí en algún lado algo parecido a esto " si alguien te quiere es capaz de arriesgarse a quererte a pedazos" y eso es exactamente lo que haces tú, ponerle tu risa a los pedazos de mi vida para poder llevarlo todo mejor, y déjame decirte que funciona, funciona a la perfección.
Creo que la vida se basa en el juego, tienes que apostar por ti, por tu futuro, pero también hay que apostarle al amor y te agradezco que arriesgaras al hacerlo por mí. A veces es difícil apostarlo todo por alguien a quien conociste de casualidad, bueno, no sé si fue la casualidad,si fue porque tienes los ojos más bonitos del mundo, si fue el destino, si fueron las palabras o si fueron los hechos, eso da igual, el caso es que fueron.
La verdad es que me alegro, me alegro de que fueras tú y de que ahora podamos ser nosotros, de ser complementarios, de tener aproximadamente un cincuenta por ciento de ti y que tu lo tengas de mi.
Es curioso, cuando hablas del amor sin conocerlo te haces cientos de preguntas, sobre como será, intentando imaginarte como te irá, sin encontrar respuesta alguna, y cuando por fin lo conoces, te deja sin palabras, y es bonita la ausencia de palabras para algo tan grande.
Con el tiempo he ido aprendiendo que lo bueno de la magia no es entenderla, sino disfrutarla, y eso fue lo que cambio mis días, aprender a disfrutar de la magia de tu sonrisa.
Hubo un día en el que decidí cerrar los ojos al borde del precipicio y dejarme caer hasta el inmenso mundo que tiene entre sus brazos.
Y no sabéis lo feliz que vivo desde entonces.














lunes, 4 de abril de 2016

"Que la vida se vive mejor con palabras de suerte" 




2 en 1 / 1 en 2

Por mucho que nos digan que el invierno es la época más fría del año, a mi me parece todo lo contrario, porque lo que ellos no saben es que contigo no hay invierno.
Desde que somos pequeños nos dicen cosas las cuales nos creemos sin ni si quiera cuestionarlas, hasta que empezamos a tener uso de razón y llega una persona que rompe con cualquier lógica impuesta anteriormente.
Cuando conocemos a esa persona, aparentemente alguien corriente, no somos conscientes de la repercusión que va a tener en nosotros. Dicho así parece todo de color oscuro, pero en realidad es todo lo contrario (o por lo menos en mi caso).
Conocí a alguien, con sus imperfecciones, sus manías, sus cicatrices de guerra y probablemente con la coraza más grande que se pueda forjar. Era una persona cariñosa pero siempre en la medida justa, con un carácter muy raudo y unas ideas muy claras. Alguien muy lejano y muy cercano a la vez.
Poco a poco a ido pasando el tiempo y he ido llegando a él. Es curioso que cuando crees conocerle por completo siempre descubres algo nuevo. Así cada día es como si nos quedara un mundo por descubrir.
Con el tiempo he ido haciendo de sus manías las mías, sus imperfecciones ni si quiera recuerdo cuales eran y la coraza decidimos romperla y dejarla atrás en el camino.
Como decía al principio a cualquier persona le pueda llegar alguien que le descuadre por completo, lo bonito es saber que para ti yo también soy ese alguien.

martes, 1 de diciembre de 2015

Sin darnos cuenta estamos de nuevo a mediados de noviembre, no se si será este mes o que de nuevo tocaba ponerse melancólica. Yo no he cambiado demasiado, sigo sin llegar al metro setenta, a ratos mejor y a ratos peor, pero siempre con mi mayor sonrisa. Como decía ya estamos casi en mitad de este penúltimo mes del año y se empiezan a notar las noches, el frío y la falta que me haces.
Hoy hace justo un año estaba en el mismo sitio escribiéndote los mejores versos que podía, y aquí he vuelto para intentar mejorarlos.
Creo que en este tiempo si he aprendido un par de cosas sobre la vida y el amor, como que por ejemplo aunque las flechas sean de Cupido, nunca dejan de ser flechas y por eso a veces duelen. También he podido ver lo enrevesada y complicada que llega a ser la vida, pero siempre podremos elegir a la persona adecuada para que sea el culpable de esas complicaciones, y estoy segura de que lo mejor que hice fue elegirte para eso.
A pesar de que todavía me quedan miles de cosas que aprender de ti, si que podría decir que tu no eres un amor que captar en una fotografía y un par de palabras bonitas. Que desde un primer momento intente darte los mejores detalles, aquellos que hicieran que jamás pudieras olvidarte de mi, y hacer que el gesto más pequeño fuera el más grande, en definitiva siempre intentando darte lo mejor de mi.
Un día me demostraste que tú también eres capaz de llorar conmigo, que yo también podía ser tu hombro, un sitio en el que refugiarte, y que siempre trataré de levantarte, más fuerte que nunca.
Que si hay que ponerle nombre a la vida, yo sin duda elijo el tuyo. Ha pasado bastante tiempo y yo sigo con ganas y queriendo ser importante para ti, aunque nunca llegue a serlo tanto como tú para mí.
Nunca dejes de cuidarme como lo haces, aunque a veces mis berrinches te hagan perder los estribos.
Por último quiero decirte que apuesto fuerte por estos años a tu lado.

 Te amo.

martes, 28 de abril de 2015

"cosquillas en la mirada"

La primera vez que te vi, me pillo de improvisto, ¿te acuerdas?. Por aquel entonces era imposible imaginarse nada, (que el termino imposible es algo modificable, es algo que he aprendido en este tiempo) con "nada" me refiero a que aquel día en aquel bar, no hubiera dicho jamás que llegaríamos aquí, donde estamos. La  verdad recuerdo bastante bien ese día, resalto sobretodo tu sonrisa, tus manos, la forma en que te diste a conocer.
Cuando me quise dar cuenta de como había pasado todo, días después, estaba sentada contigo disfrutando del sol en una tarde de invierno, disfrutando de un cigarro y un café helado, pero es tan larga la lista de cosas que podría seguir diciendo de haber disfrutado junto a ti que mejor lo reservo para nosotros.
Volviendo a la tarde de aquel bar, no recuerdo la canción que sonaba, ni recuerdo quienes estaban a mi alrededor, me recuerdo a mi, mirándote, pensando mil cosas y con una sensación recorriendo me el cuerpo. Por estas fechas hace ya bastante tiempo de aquello, pero lo único que a cambiado ha sido el sumar recuerdos, buenos momentos a esa colección tan grande de la que somos dueños, y a la cual seguiremos sumando por mucho tiempo aún.

miércoles, 15 de abril de 2015

martes, 11 de noviembre de 2014

D.17

Se respira ese olor, la humedad de un día lluvioso, el frío propio de estos días a mediados de noviembre, los cigarros se me hacen más breves últimamente, y el café se enfría demasiado rápido como para poder disfrutarlo, el anochecer llega mucho antes de lo previsto y las luces se encienden en un intento de adornar está pequeña ciudad. No se si será el amor, o que ya tocaba ponerse melancólica. 
Hoy no voy a hablar del amor como tal, si no de una persona en concreto.
Una persona a la que amo y lo hago por encima de todas las cosas, porque para mí es de la única forma en que se puede amar. Capaz de descontrolar el tiempo y cargándose con un solo gesto cualquier rutina impuesta. Viviendo una historia tan grande como el más pequeño de los detalles.
Una persona para la cual no hay palabras suficientes, pero si abrazos.
He tratado de aprender de los errores, de ser mejor persona, porque lo aprendí de ti, aprendí que eres capaz de sostener toda una realidad a tu antojo, a callarme los suspiros cada vez que me besas, a dejar trocitos de mis desastres en tus bolsillos, aprendí que dormir contigo es más excitante que cualquiera de mis sueños, a entender tus medias sonrisas, y me acostumbre a este no saber que hacer ni donde ir, pero contigo.
No sabré exactamente lo que haces, pero desde que lo haces todo es maravilloso